Santiago de Chile [1]. Más de cuatro años estababa la okupa AKÍ en República #550, en el centro de Santiago. El 14 de julio de 2009 fue desalojada por un despliegue policial masivo de unos 150 a 200 carabineros, según un cálculo de los okupos. Ellos mismos describen el procedimiento de la policía como "violento y represivo". Posterior al primer desalojo deciden trasladar el proyecto a otro inmueble que apenas dos semanas más tarde es desalojado por los carabineros. Entretanto, éstos hacen reproches graves a los okupas por ocultar munición en la casona. Los habitantes de AKÍ rechazan estas declaraciones, por tratarse de un "montaje". Esto nos remite a las cotidianas prácticas aplicadas durante la dictadura, tal como la Operación Colombo.
Los activistas y artistas no sólo se vieron privados violentamente de su centro cultural, sino también de sus fuentes de trabajo y vivienda.
enlaces: repulika550.cl | documental sobre la AKÍ
Desde este momento se formó una resistencia diversa y creativa para llamar la atención de la opinión pública sobre la gran falta de centros indepiendientes y sin fines de lucro. La crítica fue dirigida sobre todo a las instituciones estatales. Éstas respondieron en manera habitual y debieron hacer ruidos de sable: se juntaron la caballería y los guanácos, y piquetes cazaron payasos y malabaristas por las calles. Esta misma táctica se puede ver en la represión hacia los movimientos mapuche, de los pingüinos y los deudores habitacionales, entre otros.
Arte y Kultura como blanco de persecución estatal
Retrospectiva: Bajo el objetivo de la "restutición de propiedad" los funcionarios estatales arremetieron la madrugada del 16 de agosto en las dependencias de Beaucheff #1225. A este lugar se trasladaron después de su primer desalojo. Siete okupas presentes fueron detenidos. Después de poco tiempo llegó también la prensa y surgió el rumor de que carabineros encontró en la okupa "108 tiros de munición de un armamento que aún se está determinando", informó el comandante de Carabineros Alvaro Fuenzalida. Desde entonces los okupas se ven acusados por "porte ilegal de armas". Un día después de su detención publicaron un comunicado que denuncia los hechos de la policía como montaje, que "busca criminalizar nuestra forma de luchar", según los procesados de Beaucheff 1225. No antes de once horas de la detención fueron procesados por el cargo, según su declaración pública. Comparan su lucha con la de aquellos que resistieron durante los tiempos de la dictadura, así como hoy lo hacen los mapuche frente al estado chileno.
A las barrikadas kulturales!
– la lucha por una nueva okupa y contra la represión estatal
Mientras aún son procesados los detenidos, los compañeros solidarios realizan protestas semanalmente para reclamar por un nuevo centro cultural y repudiar en público los montajes policiales.
Mientras el sol de mediodía ilumina la Plaza Brazil, bullen activistas del Centro de Investigación Escénika (CIE) para montar una barrikada kultural. La protesta, programada para este domingo 23 de Agosto, comienza con una obra teatral llamada "Los pacos y sus montajes", mediante la cual dan su versión de los hechos y enfrentan públicamente agencias del gobierno. Paralelemente, las acciones en la calle son anunciadas fuertemente: Además del sitio web (republika550.cl) y panfletos, el Facebook es también usuado como plataforma de movilización. Simultáneamente al teatro, el tango y la cueca se hacen presentaciones cirsenses; okupas vestidos coloridamente presentan secuencias acrobáticas en telas colgantes. La mayoría de los activistas tienen no más de 30 años, su público por el contrario es más bien mixto: parejas jóvenes, ancianos y familias con sus hijos se reúnen a apreciar el espectáculo. Mientras, la tropa del CIE se esmera para integrar sus espectadores activamente. Niños son enseñados a subir las telas acrobáticas, al tiempo que los adultos son sacados a bailar. Payasos con narices rojas de plástico, pelucas chillonas y caras pintarrajeadas de color blanco entretienen a los espectadores. Uno de ellos es equipado con un cinturón de bombas hecho de botellas doradas de leche y cartón.
Parece difícil creer que esta multitud de artistas reunidos aquí, pudiese guardar balas de munición en la okupa.
El impacto que tuvo AKÍ en la comunidad, durante sus cuatro años de existencia, fueron sus acciones artísticas y no cualquier atentado armado. En República 550, una vieja casona que usaba la DINA durante la dictadura como centro de tortura, realizaron más de 60 talleres. Abordaban temas como fotografía y teatro, xilografía, pintura, serigrafía y danza, por nombrar algunos. Las localidades fueron usadas también para reuniones informativas, conciertos y presentaciones de teatro. Para los habitantes y gestores culturales de la AKÍ siempre fue importante formar un lugar sin fines de lucro; los talleres eran gratis, las entradas a tocatas eran bajas, y existía la opción de hacer una colaboración en alimentos. La intención fue construir un lugar que prescindiera de la lógica capitalista de consumo instalando lógicas cooperativas.
Ocupar, según Andrés Osorio, profesor de la Universidad Libre de Santiago, "es un concepto de pensamiento, es un concepto de libertad, de cultura. Es un concepto abierto, abierto a la creatividad. La pensamos como un lugar, un lugar de investigación, un lugar de experimentación".
Antes la casa en República estuvo vacía por 15 años, cuando fue ocupada el 17 de Junio del 2005.
[1] Agradecimientos a Pamela y Alejandra por la cooperación en la traducción del texto.