Comunicado de Sabotaje a Laboratorios de Biotecnologìa : 28-10-2014 (Chile)

Grüner Farbklecks, Symbolbild

La ciencia hoy se ha convertido declaradamente en un objetivo concreto al cual atacar, desde un pequeño gesto, manifestamos hacia ella nuestro desprecio por ser un templo de dominio e intervención de la vida natural. La ciencia es uno de los tantos pilares que sostiene la dominación militar, psiquiátrica, heteronormativa, especista, y antropocentrista dentro de la actual era patriarcal. Esta vez, direccionamos nuestras acciones hacia centros donde laboratorios de biotecnología avanzan en estudios y prácticas de intervención genética Esta rama de la ciencia, en nuestros días manipula la vida, por ejemplo, trabajando con células madres, “mejorando” las razas de animales y plantas, interviniendo en alimentos y experimentando en animales, todo esto en un supuesto progreso de la condición de “salud”, un concepto construido bajo las asquerosas lógicas de esta sociedad que transgrede la forma en que la naturaleza dispone de la vida.


En esta oportunidad escogimos 4 lugares específicos donde sabemos que se concentran laboratorios destinados a la investigación genética por medio de la biotecnología, y durante la madrugada del martes 28 de octubre atacamos sus fachadas con pintura de color verde y amarillo que simbólicamente identifican a la naturaleza. Uno de esos lugares es Lema claramente por ser un Laboratorio clínico de Bioquímica, donde las ramas científicas como la endocrinología, nefrología siguen mellando en la genética y salud humana civilizada, variados exámenes hormonales son realizados continuando, justificando y avalando la dominación QUIMICA en nuestros cuerpos, sin contar incluso con los diferentes exámenes de “medicina nuclear” como la Captacion de yodo 131 y los tratamientos de Radioyodo arrastrando consigo Su legado con el proyecto PACER(*)


También nos acercamos a la esquina de San Pablo con Chacabuco y pintamos los ventanales de Campvs Lab. Un laboratorio encargado principalmente en la invasión de cuerpos humanxs con una técnica llamada PCR, esta técnica conlleva manipular genéticamente las moléculas de la sangre y a través de ella, por ejemplo, prevenir infecciones o enfermedades. Con esta gran técnica biotecnológica se sigue avalando la dependencia de la salud mortífera de esta sociedad y se materializa la imagen que la civilización tiene de sus cuerpos, cada humane civilizade vee su cuerpo como un objeto por eso hacen lo que hacen, no cuestionándose que la salud primero parte por cada individue y que la gran naturaleza tiene hermosos mecanismos de sanación. Cabe señalar que en lugar, exactamente a bajo de los ventanales del laboratorio se encuentra un banco BBVA que en la acción también se vio perjudicado por la pintada, cosa que nos dio mucho gusto. Genitec, ubicado en pleno centro, es un centro

especializado en análisis de ADN e identificación genética. Prestando servicios como análisis de paternidad, propio de mentalidades patriarcales que domina hoy en día al ser humano y todas sus relaciones. También está el área de identificación genética animal, en post de saber la “pureza” de los animales, pureza en base a lo superfluo y artificial que no hace más que complacer las idiotas banalidades humanas.


Por último este centro se ofrece como lugar de peritaje para la identificación de individues, es decir, presta servicios a toda la maquinaria judicial y carcelaria para la encarcelación y la criminalización. En Ñuñoa, GeneXpress es una empresa dedicada a la fabricación y venta de diversa indumentaria para laboratorios biotecnológicos, abasteciendo así aquellos centros donde se gestan los fundamentos base de la ciencia. En este territorio, pretenden ser un aporte material al avance progresivo de los medios tecnológicos dedicados a la medicina, a través de modernos aparatos y fármacos que buscan ir cada vez más lejos en su dominio y posesión de la vida. Dedicados a áreas como la biología molecular o la intervención genética, desempeñan su trabajo en su intento de innovar y expandir su dominio. Sabemos que nuestra acción es un pequeño gesto en términos materiales, pero nos llama la necesidad de posicionar las reflexiones que nos invitan en el cotidiano a buscar formas distintas de destrucción.


Así, hoy decidimos enfocar nuestras fuerzas en atacar estructuras de la ciencia, porque asumimos las tensiones de nuestras vidas en muchos frentes distintos y por ello la confrontación con la civilización amplía los objetivos a no solo considerar EL enemigo al sistema en términos económicos, sino que nos hacemos parte de una destrucción que se expande a todos los rincones, dispuestes a batallar a hasta con nosotres mismes. Por ello, no estamos dispuestes a reducirnos a generar meras prácticas de vida “alternativa” y deseamos destruir sus pilares también desde la acción directa. Como tampoco creemos que quien enciende una barricada deba sentirse conforme tomándose un tapsin cuando viene la gripe. Optamos por la profundización de nuestras ideas, optamos por la profundización de nuestras vidas, de tomarlas por completo y caotizar en todas las direcciones posibles.


Que nuestros cuerpos sean un pedazo de donde salgan múltiples pensamiento y sentimientos de destrucción total, en el aquí y en el ahora. Sismo en expansión.


* LA CRÍTICA NUCLEAR Cabe buscar los orígenes de la energía nuclear en el interés militar por disponer de gran poder de destrucción (M. Grodzins, Ribinowitch et al 1966). Con la perspectiva de más de 45 años, se puede afirmar que los denominados “usos pacíficos” de la energía nuclear no fueron más que una necesidad política y psicológica para conseguir la aceptación generalizada de la continuación de los programas militares armamentistas basados en la fisión y fusión nucleares (Puig, 1986). El hobby nuclear surgido entorno a los programas atómicos militares impuso a la sociedad civil mundial el denominado “uso pacífico de la energía nuclear (Embajada de los EE.UU., en 1953). Y lo hizo bajo el lema de “Átomos para la Paz”, que prometía ser la solución a todos los males que hasta entonces habían aquejado a la humanidad. De hecho pocas tecnologías – como la nuclear – se han asociado ampliamente con los avances sociales y económicos. Después de la Segunda Guerra Mundial eran comunes profecías que no sólo preconizaban que la energía nuclear proporcionaría electricidad gratuita (“energía demasiado barata para medirla”), sino que también auguraban que la energía nuclear acabaría con el hambre, las enfermedades, el envejecimiento, la contaminación del aire, el chabolismo e incluso la guerra.


También prometían centrales eléctricas móviles, pequeñas y compactas, “mini reactores” en cada hogar y en cada fábrica, “motores atómicos” en cada automóvil familiar, en cada camión, en cada barco y en cada avión y “fertilizantes radiactivos” para la agricultura. Incluso se soñó en “explosiones nucleares controladas” para abrir nuevas vías de navegación y para facilitar nuevos proyectos de regadío (Marcur y Segal, 1989). De todas estas promesas y de otras tantas especulaciones que se quedaron en el baúl de la historia (Por ejemplo el proyecto PACER), la única aplicación que se desarrolló fue la generación de electricidad a partir de reactores nucleares vinculados a la producción de combustible para fines militares (Ayres y Scarlott, 1952).Ello se vio confirmado cuando 14-9-1977 un diario de Los Ángeles revelaba que los EE.UU. habían hecho explosionar en 1962, bombas equipadas con Plutonio obtenidas tras procesado de combustibles de las Centrales nucleares comerciales. Esto fue reconocido al cabo de pocos días por la Administración norteamericana y en 1981 (5 de Septiembre) fue fabricado por el Secretario de la Energía de los EE.UU.La utilización de la fisión del átomo para la producción de energía eléctrica se basó en el desarrollo de los reactores de neutrones lentos, transitoriamente a la espera de los de neutrones rápidos, que teóricamente deberían producir más combustible del que consumen.Pues es sabido que si los reactores de neutrones lentos se introdujeran con la máxima velocidad posible, la energía eléctrica producida sería, en el 2030 aproximadamente el doble de la producción de energía procedente de todas las fuentes, pero se habrían agotado todas las reservas de Uranio con contenido de 1000 ppm o con costos de extracción inferiores a $ 130/Kg. Pero la realidad de los hechos ha sido implacable con la energía eléctrica generada mediante reactores nucleares.