París, 23 feb.- La Fiscalía francesa pidió hoy cinco años de cárcel para Tomás Elgorriaga Kunze por su pertenencia a ETA, una pena que reemplazaría las cuatro condenas dictadas por tribunales franceses contra él en rebeldía antes de ser detenido en Alemania en octubre de 2014.
El fiscal del Tribunal Correccional de París donde es juzgado desde ayer Elgorriaga Kunze -de 52 años y de San Sebastián- también reclamó su expulsión definitiva de Francia al término de su condena.
La sentencia se hará pública el próximo 15 de marzo.
El representante del Ministerio Público hizo hincapié en el elemento central de la acusación: la asociación del encausado -sentado en el banquillo por haber recurrido las cuatro sentencias dictadas contra él en ausencia- con un etarra que utilizó el alias de "Teo".
Esa asociación viene, en primer lugar, de un sobre con el nombre de "Teo", que contenía cuatro fotografías de Elgorriaga en su interior, hallado en un piso franco de ETA en Dax (suroeste de Francia) donde fue detenido en septiembre de 2001 el entonces responsable de logística de la organización terrorista, Asier Oyarzábal.
También aparecía como el posible inquilino en esa misma época de otra vivienda de Pau vinculada a la etarra Lorentxa Guimon y cuya propietaria creyó identificarlo por su aspecto y por su acento germano (su madre es alemana y él ha vivido muchos años en Alemania).
Precisamente, Oyarzábal se refería a esa vivienda como "la casa de ‘Teo’" en el relato que hizo de su propia captura el exjefe de logística a la dirección de ETA en un documento requisado a la banda en Bergerac en 2002.
El alias "Teo" aparecía igualmente en documentos de contabilidad y de compras de material que tenía el histórico dirigente etarra Ignacio Gracia Arregui, "Iñaki de Rentería", al ser arrestado en la localidad vascofrancesa de Bidart el 15 de septiembre de 2000.
En otro piso franco en Bayona, donde se produjo una operación contra la banda al día siguiente, había tres mensajes firmados por "Teo" sobre la adquisición de diferentes instrumentos utilizados para la falsificación de documentos.
Y en la casa de Limoges donde fue capturado el responsable del aparato de la reserva Iñaki López de Bergara el 17 de junio de 2004 también había un pasaporte suizo falsificado que llevaba la fotografía de Elgorriaga Kunze.
"No soy ‘Teo’", volvió a repetir hoy el acusado en su defensa, poco antes de admitir que su relación con ETA se limitó a ser alojado en viviendas de la banda en Francia desde que huyó de España en 1999, tras haber pasado seis meses en prisión provisional por colaboración con la organización hasta viajar a Alemania, donde vivió con documentación falsa hasta su arresto en 2014.
Una documentación falsificada (se encontraron 14 documentos con 10 identidades diferentes en su domicilio de Friburgo) que igualmente le proporcionó ETA, según su propia explicación, como ayuda por haber estado "perseguido por la policía española".
El representante del Ministerio Público dijo que la posición de Elgorriaga Kunze sobre su paso por la clandestinidad le parecía "cómica" y "un sinsentido de principio a fin", sobre todo conociendo el funcionamiento interno de la banda terrorista.
Le reprochó haber querido aparecer como "víctima" ante el tribunal, cuando en realidad, si no había comparecido hasta ahora ante la justicia, era "porque hizo todo lo posible para entrar en la clandestinidad, porque se escondió".
Igualmente, consideró "impensable" que no hubiera estado al corriente de que Francia lo reclamaba, después de haberlo sentenciado en cuatro ocasiones en rebeldía, dos en 2003, otra en 2006 y la última en 2008.
El fiscal también habló de la organización terrorista en la actualidad, en especial para recordar que "ETA nunca ha entregado las armas" y que, sólo con el robo de pistolas de Vauvert (sureste de Francia) en octubre de 2006, sigue teniendo "221 pistolas".
Para la acusación, si bien ETA ahora está "dormida", conserva su potencial para volver a atentar.